De repente la calle huele a ti.

  Camino… solo, pensativo e ilusionado

  hacia donde se supone compre no recuerdo que

  para quien sabe que,

  dando tumbos, pateando latas, piedras y suspirando entre alegría y tristeza.  

  De repente la calle huele a ti,

  y como un iluso volteo a todos lados esperando verte pasar

  con la esperanza de poder envolverte entre brazos

  y con el sueño de susurrarte al oído...hola, te amo.

  Estúpidamente trate de reconciliar tu aroma

  pero solo estaba en mi

  solo eran mis ganas de verte caminar.

   Justo cuando me resigno a seguir mi camino

  recuerdo la sedosidad de tu piel,

  la forma de tu cintura,

  el calor de tu pecho,

  y el aura de tu sonrisa que me abraza hasta paralizarme como un tonto,

  cada esquina, vuelta y cruce contribuye con mi juego

  y pienso...

  en lo mucho que anhelo decirte de una vez

  que tanto la soledad te puede marchitar

  en lo mucho que adoro tu voz llamándome suavemente.

  Me la paso pensando en tus ojos que parecieran invitarme a pasar

  y aunque no te parezca, son hermosos.

  Camino tropezando como becerro por estar imaginando

  cada oportunidad en la que pudiera ser tu héroe,

  una sola oportunidad, que me vieras como el amante que soy.

  Como quisiera que te cayeras más seguido,

  y tener cualquier pretexto estúpido

  para levantarte de la mano y verte reír.

  No sabes cómo deseo remojar estos labios secos en esa laguna llena con el licor de tu saliva,

  beber tu boca para saciar mi hambre de amor...

  Y ahora es donde me caigo por estar soñando despierto

  Dónde estoy? hace 2 calles que me pase la tienda

       (suspiro)

           Otra vez tu aroma...

             Bueno, en fin,
 no tengo prisa por llegar…


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