Memento mori

 Puede quedarse el momento sin tiempo,
sin recuerdo...

Y tú
ni desnuda ni arropada,
dormida en memorias de miradas ajenas,

adornada, tan fría, descalza de emociones, adormilada de fantasmas,
sin rumbo y sin ciclo.

Y yo
empalado...
clavado en la sencilla cúspide de la soledad enamorada,
ligeramente traicionado por todo y por nadie.

Esclavo del estomago insensible
del vacío inllenable,
y del andar por andar.

Hoy puede sentirse el día salirse de ti,
y a la noche abandonarse sin prejuicios,
sin sentido de ti, de mi,
inmemorial.

Salir despacio...
  sin dejar huella de la condena en que me he metido.

Y a la noche....
 tu llamada,
bohemia, dormida, esbelta,
de fácil digestión,
de noche morena.

Sombra veloz,
que llega y se va,
que me deja en el momento sin tiempo,
el recuerdo sin momento,
el exvoto,
la caricia desdibujada en ínfima infinidad....


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